El sueño puede ser muy difícil de conciliar para muchas personas de todas las edades. La sociedad Española de Neurología advierte que hasta el 48% de la población, sufre dificultades para mantener el sueño por las noches.

Los días, son marcados por la manera en que se pasan las noches: el humor, los horarios y la alimentación se ven afectados. De manera inversa, la alimentación también tiene su manera de influir en la hora del descanso.

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El magnesio y triptófano se encuentran en los frutos secos y mejoran el sueño

Expertos aseguran que muchos nutrientes pueden mejorar la calidad del sueño. Es bueno probar consumirlos antes de dormir. El triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina y la melatonina, dos elementos importantes para regular el ciclo del sueño-vigilia.

Por otra parte, el magnesio tiene un papel importante al final del día, pues ayuda a relajar los músculos y el sistema nervioso, lo que puede promover un sueño más profundo y reparador. Además, es clave en la absorción de la vitamina D, relacionada con la calidad del sueño y los niveles de melatonina.

Los beneficios de las nueces para mejorar el sueño

En la lista de frutos secos, la que más ayuda a conciliar un mejor sueño, es la nuez. Además de ser una fuente importante de vitaminas del grupo B, destaca por su riqueza en minerales esenciales como hierro, zinc, potasio, selenio, fósforo y magnesio. Estos nutrientes convierten a las nueces en un alimento de alto valor para quienes buscan mejorar su dieta y mantener un equilibrio saludable en su organismo.

Además de sus efectos en el descanso, las nueces son una fuente rica en ácidos grasos omega-3, particularmente el ácido alfa-linolénico, un componente esencial que contribuye a la reducción del colesterol LDL, conocido como el colesterol “malo”, y al aumento del colesterol HDL, considerado el “bueno”.

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